De concursos y licitaciones
Fecha/hora de publicación: 30 de abril de 2016 21:43:11
Por: Ernesto Avilés Mercado
Por la estructura gubernamental del estado, y las necesidades que se tienen para poder mantener en plena actividad la función pública, el buscar convertirse en proveedor de Gobierno en cualquiera de sus niveles, siempre es motivo de interés para las empresas grandes; el bajar el porcentaje de sus ganancias por el alto volumen que representa el ganar una licitación de gobierno, los hace entrar en una dinámica de intereses, donde no siempre, el que gana licitaciones y concursos, es el que ofrece menor precio y mayor calidad.
Nunca como en esta administración del Gobernador Cesar Duarte, se han presentado "sucesos extraordinarios" en los concursos y licitaciones.
La centralización de la Secretaria de Hacienda para que desde sus oficinas se lleven a cabo todas las compras y adquisiciones de Gobierno, bien pudiera representar en sentido estricto, una medida importante para mantener la transparencia y estricto control del gasto, pero cuando se presentan los resultados y se advierte que un proveedor de llantas, lo es también de lápices y de cajas, de químicos y productos farmacéuticos, de camisetas y de material de construcción, no deja de ser sorprendente la diversidad empresarial de la empresa, aunque al advertir en su razón social, que no cuenta siquiera con un local constituido, sino que su domicilio fiscal resulta ser una casa habitación, la credibilidad se cae y la sospecha de irregularidades encuentra su confirmación.
Aunado a lo anterior, al advertir que los precios con los que se autorizaron las compras, superan y por mucho lo cotizado por otras empresas, esas si dedicadas exclusivamente a elaborar estos productos, nuevamente la presunción de irregularidades se confirma.
Con las obras públicas, también pasa lo mismo, basta decir que en la licitación para construir el palacio de justicia aquí en Chihuahua, la empresa constructora que a la postre ganó el concurso, comenzó sus trabajos, antes de que se conociera quien había sido la ganadora; en todos los casos también, los sobre precios, es una constante que modifica los costos de construcción, en porcentajes que en muchas ocasiones supera el 40% del costo que se había establecido originalmente.
El servicio público es una actividad que conlleva una gran responsabilidad social y personal.
Para quienes temporalmente ocupan cargos de representación y de administración, y no tienen una formación social, ni vocación de servicio, la transparencia y rendición de cuentas, no son temas que les interesen, ni mucho menos que busquen incorporarlos en su dinámica de trabajo.
Enrique Serrano Escobar, tiene la formación profesional para ocupar cargos de gobierno; sus antecedentes de trabajo así lo confirman, su perfil de administrador escrupuloso y estricto, quedó evidenciado al devolverle la viabilidad financiera al Municipio de Juárez, después del cochinero que dejó su antecesor.
Enrique Serrano ha presentado su declaración patrimonial, que permite conocer el estado, evolución y valor estimado de los bienes que posee un servidor público, desde el inicio hasta el final del encargo.
Ha presentado también, la declaración de intereses, que permite identificar aquellas actividades o relaciones que podrían interferir con el ejercicio de las funciones o la toma de decisiones de un funcionario o persona de interés público.
Finalmente, demostró haber hecho la declaración fiscal, que es el comprobante de que un contribuyente, ha cumplido con el pago de sus impuestos.
Enrique Serrano puede ser o no buen candidato, pero de que cuenta con el mejor perfil de todos los aspirantes al gobierno del Estado, es una realidad (netoaviles@gmail.com)
