Los funcionarios públicos no solo deben ser honestos, sino también parecerlo
Fecha/hora de publicación: 12 de febrero de 2017 16:39:12
Para un gobierno democrático, sus integrantes no solo deben ser honestos, sino también parecerlos.
El empoderamiento ciudadano que nos ha permitido la alternancia política en nuestro país, que por igual nos trajo a Vicente Fox como Presidente y a Francisco Barrio como Gobernador, que a Peña Nieto y Cesar Duarte, no han tenido buenos resultados, porque en todos los casos, la ambición se les desborda, el poder los hace sordos, mudos y ciegos, y los resultados al final, son siempre una nueva lista de empresarios con más, muchos más recursos económicos, políticos empresarios exitosos para continuar con su carrera y un señalamiento de corrupción, que poco les importa por la falta de voluntad política de sus sucesores para castigarlos.
Estamos en Febrero y no hay todavía un plan para el Gobierno de Javier Corral; todavía se siguen haciendo las cosas sobre las rodillas y afrontando los retos del día a día a bote pronto; las secretarías encargadas de atender a la población más vulnerable con obras y servicios, continúan esperando los recursos para comenzar a operar, porque lo que existe en caja, alcanza solamente para el pago quincenal de la burocracia.
El problema no es solamente el Gobernador Javier Corral, sino toda la estructura humana que opera bajo sus órdenes; la mayoría de ellos con una formación empresarial, ven al gobierno como una fuente inagotable de recursos en circunstancias adecuadas para realizar sus negocios personales, familiares y de grupo.
Jurídicamente pueden no tener responsabilidad, porque renunciar a sus negocios de siempre y otorgárselos a sus hijos y demás familiares, solamente reservándose las utilidades que se obtengan de forma vitalicia, no implica responsabilidad, si en la operatividad de estas empresas, se hacen negocios con el gobierno en donde participan; la cuestión no es jurídica, sino moral, de vergüenza y honestidad, de integridad personal, de principios y valores personales.
Es el caso de Gustavo Madero, quien se convirtió en el principal proveedor de software para todas las secretarías en el gobierno de Vicente Fox, después con Calderón y ahora continúa con Javier Corral; se insiste, jurídicamente puede efectivamente quedar sin responsabilidad, pero y los valores y la ética que se colgó en todas las dependencias de gobierno en lugar de la fotografía del Gobernador, donde se quedan.
En política, la conducta personal y de pareja es importante, porque como figuras públicas, la observancia social se mantiene de forma permanente; la familia del Gobernador Javier Corral se reduce a su esposa Cinthya y a Greta su mascota canina, de los hermanos que a decir de Cesar Duarte habían cometido delitos en los Estados Unidos, no es asunto de Corral, porque a la familia no se le escoge, se convive con ellos, pero jamás se niega.
Resulta harto difícil para el gobernador el mantener una conducta como la que tenía en sus casi 4 lustros en las cámaras, de denunciar la corrupción de muchos de sus detractores, mostrando copias de cheques maximizados en tribuna; hoy, ante el alud de críticas por las conductas asumidas por algunos de sus colaboradores, que oficialmente son servidores públicos, su intervención ha sido solamente para tratar de explicar, pero no de justificar, que sus amigos se están beneficiando con contratos con su gobierno.
INCERTIDUMBRE LABORAL EN EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
Por otro lado, nunca en la historia reciente el Poder judicial del Estado se había evidenciado tantas irregularidades internas, donde la política ha contaminado la buena marcha de la administración de la justicia en Chihuahua.
Para nadie es desconocido que la supuesta coordinación que se había mantenido desde siempre con el ejecutivo, caminaba en la ruta de la subordinación; un ejemplo evidente y palpable se presentó en la administración de Cesar Duarte, donde por igual se renunciaban y se pensionaban magistrados, se despedían jueces y actuarios al margen de la ley, pero invariablemente a todos ellos, se les devolvió lo que dejaron de ganar; es decir, se pagaron con creces y recursos del erario, los excesos del Gobernador.
Hoy con Javier Corral está pasando lo mismo; las amenazas de despido en todos los juzgados y áreas del Poder judicial está presente y esto tiene como consecuencia que nadie esté haciendo lo que debe de la mejor manera, la incertidumbre de los trabajadores es evidente y está afectando mucho el desempeño del trabajo, aunado a que el incremento de las medidas de seguridad, pretendieron convertir en bunker el edificio, cuando la prioridad es el mantenimiento de la tranquilidad de los funcionarios judiciales, porque de ellos depende la correcta administración de justicia.
A la fecha suman más de 140 quejas en contra de diferentes funcionarios judiciales sin que todavía se complete la totalidad de los integrantes del Consejo de la Judicatura, que inicialmente se había establecido que serían 7, y ahora se redujo a 5, y como van las cosas, es viable que se queden en 3.
Los administradores de justicia deben tener certidumbre laboral; es decir, la seguridad de que no serán despedidos por dictar una sentencia que ellos consideren sea la adecuada; sus opiniones políticas también deben quedar al margen y no evidenciarse públicamente; la conducta pública debe ser de bajo perfil, adecuada a los valores más altos de la justicia y los principios éticos de toda una comunidad que espera de sus jueces, lo mejor en el desempeño de su delicada función....nuestro más sentido pésame a los familiares del maestro Morales Rivera, ejemplo de vida y conducta profesional....(netoaviles@gmail.com)
